Y de repente apareció ella
de entre la gente, tan bella
como el la habia imaginado.
Su imaginación, sus expectativas y sus sueños
se quedaban absortos del error tan grande
que habían cometido.
Tanta hermosura no puede ser imaginada
tanta belleza no podía ser real.
No había nada más precioso en ese instante
que ella caminando, que ella tarareando
la música que escuchaba, que ella buscándole
con la mirada.
Y es que después de tantos años,
cada vez que quedaba con ella era
como la primera vez que la veía.
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