viernes, 28 de agosto de 2009

match of the day


como la primera vez

Y de repente apareció ella
de entre la gente, tan bella
como el la habia imaginado.

Su imaginación, sus expectativas y sus sueños
se quedaban absortos del error tan grande
que habían cometido.

Tanta hermosura no puede ser imaginada
tanta belleza no podía ser real.

No había nada más precioso en ese instante
que ella caminando, que ella tarareando
la música que escuchaba, que ella buscándole
con la mirada.

Y es que después de tantos años,
cada vez que quedaba con ella era
como la primera vez que la veía.

el tren

Y en el tren,
el lugar que me ve sentir y resistir.
Y es que los trenes
son los lugares más solitarios del mundo.

jueves, 9 de julio de 2009

mi habitación ideal


"Mi habitación ideal sería una cúpula de cristal que imitara el cielo. Que se volviera transparente cuando hace buen día, donde la luz del Sol pudiera entrar por todos los rincones. Y que por la noche me mostrara las estrellas y las constelaciones y pudiera dormir viendo anochecer o despertarme con el amanecer.

Una cúpula que conozca mis estados de ánimo y jugara a disfrazarse de verano si estoy triste. En la que poder ver la lluvia caer en los días de invierno mientras estás tapado con una colcha antigua.

Una habitación silenciosa y tranquila, donde la música parace salir de las paredes y se escucha en todos los lados por igual. Un espacio muy amplio pero que sin saber porque las cosas que están lejos no son dificiles de alcanzar. Todo está al alcance de tu mano y cuando caminas para conseguirlo, el suelo de madera no cruje ni hace ruido, y puedes caminar descalzo sin que se te enfrien los pies.

Una habitación donde el cristal me muestre a la gente que quiero cuando están lejos y su voz sonara como si estuvieran al lado.

Una habitación donde esté él.

Una habitación donde dormir con él.

Una habitación donde quererle."


sábado, 9 de mayo de 2009

And now...


Y ahora la vida se abre camino.

Ahora es cuando los problemas mayores desaparecen y los pequeños vuelven a cobrar su antigua importancia.

Ahora el dinero o el amor, que hace un mes sería algo de lo más insignificante, es uno de mis mayores problemas.

Ahora me alegro de que eso sea sólo un problema.

Ahora tengo cosas en las que pensar, gente que me mantiene la cabeza ocupada mientras todo lo demás desaparece sin dejar rastro.

Ahora no tengo que elegir.

Now I'm a human

Now I'm a dancer

Ahora mis lágrimas de tristeza son lágrimas de felicidad y miro hacia atrás como si nada hubiera pasado.

Ahora miro el Sol y hace calor.

Ahora mi vida en Londres se ha convertido en una vida normal, casa, trabajo, comida, amigos, clases, música, ...


Ahora soy más fuerte que ayer

miércoles, 4 de marzo de 2009

el frío

El frío hiela cada uno de mis pensamientos. Noto el frío que sube por mis pies descalzos cuando tocan el suelo. Como entra el viento helado por la ventana mal cerrada.
Como se ponen los pelos de punta como cunado una canción te emociona.

Ahora el frío es diferente, es mucho más agudo, es como el frío que sientes cuando alguien te dice que se marcha y no lo volverás a ver jamás.
Sueño cada noche contigo, apareces y desapareces entre la gente. Te veo entre la multitud y la lejanía, y cuando me acerco eres distinto, estás distinto, no eres tú.
Esta vez ya no es el frío de las manos, ni es el frío de los pies.
Esta vez es el frío de las venas y del corazón. Del corazón que palpita hielo y escupe escarcha.
Y de las venas que contienen nieve y riegan un cerebro de iceberg del que sólo vemos la punta y que espera a que llegue la primavera a su sangre.
Que llegue el verano a sus nervios.
Que llegues tú a su corazón.

lunes, 2 de marzo de 2009

los puntos infinitos suspensivos




LoS pUnToS inFin¡ToS sUspEnsiVos

Y al encontrar a mi angel de la guarda me he dado cuenta de muchas cosas:

Todo tiene solución excepto la muerte

Rupturas, relaciones, dinero, enfermedades, familiares, amigos, trabajo,...

Todo tiene solución excepto la muerte

Una semana dura seguido de un día mas duro que la semana donde un sinfín de sucesos
transcurrían de forma seguida sin tiempo a ser asimilados.

Ayer estaba enfadado con una persona, por el hecho de pensar en mi mismo, de ser un egoista, de imponer mis principios y mi orgullo. Pero las cosas cambian, las cosas cambian cuando te das cuenta de los verdaderos problemas de la vida. Es entonces cuando los otros problemas, los que tú pensabas que eran titánicos se convierten en pequeños buques, en problemas insignificantes que se solucionan con un "lo siento" o un "te quiero".

Si el problema no tiene solución preocuparse no sirve de nada y si lo tiene por qué preocuparse entonces.

Y es cierto que como bien dice Algora: "el tiempo me ha tejido encima capas de cebolla y ahora si me desnudas lloras"
Quiere decir que a lo largo de la vida ha padecido por muchos problemas y si te los cuenta puede que acabes llorando.

Os propongo un juego, quien lea esto deberá conocer en la próxima semana dos personas. no hace falta que sean nuevas, quizá sea solo el compañero de trabajo al que le dices hola por las mañanas pero no sabes como se llama, o el hindue al que le compras las cervezas. No importa, intentar saber algo de su vida, cómo son, qué les gusta hacer,... todo el mundo os puede aportar cosas interesantes; y de los enemigos se aprende más que de los amigos.

Hay amigos de 3 semanas que pueden ser tan fuertes como los de 30 años.
gracias Bernat.

Ahora mismo solo tengo palabras sueltas en la cabeza que no se como unir, que no se que hacer con ellas.
charcos, mariola, londres, whatever, tube, St. George's, Courtyard, jason, Gandia, rojo, lágrima, alberto, teatro, sexo, futuro, emilio, kenlor, compton, anyway, papa y mama, alcoy, duque30, Spring awakening, miss, Bernat, vida, avión,....................................................... y un nuevo signo de puntuación que me he inventado y al que he llamado:

"puntos infinitos suspensivos"

viernes, 2 de enero de 2009

one millioneando

El Accidente (segunda parte)

escena II
El Café

(Ella espera sentada en el sofá de la casa mientras que él se adentra en la cocina, las puertas son de bisagra abierta, empuja las puertas y se cierran tras él como en un “saloon” del oeste. Desde el sofá ella se queda observando de nuevo la casa, se levanta y comienza a tocar los muebles, a ver las figuritas de las estanterías y a observar las fotografías, esta vez las del salón. Un aroma a café que le resulta familiar le hace volver la cabeza. Él está detrás de ella con una bandeja con dos tazas vacías, una cafetera, un recipiente blanco para la leche, azúcar y dos cucharillas. Al verle se asusta.)

Ella.-
¡Dios! Que silencioso es usted, me ha dado un susto de muerte.

Él.-
(Ríe) Lo siento, no pretendía asustarle. Aquí tiene el café.

(Ambos se sientan, ella en el sofá grande, él en un pequeño sillón justo en frente de ella. Están separados por una pequeña mesa en la que ha dejado la bandeja. Cada uno se sirve su propio café)

Ella.-
Muchas gracias.

Él.-
No hay de qué. Bueno y exactamente ¿Dónde se le ha parado el coche?

Ella.-
Pues no muy lejos de aquí, debajo del gran árbol de la carretera, si vive aquí seguro que lo ha visto alguna vez.

Él.-
El Sauce de la carretera. Sí, lo conozco, demasiado bien además.

Ella.-
¿Por qué dice eso?

(De repente el recipiente de la leche estalla por los aires, asustándoles a los dos y manchando de leche el sofá, el sillón, algunas fotos, incluso ellos mismos, la leche había salido tan disparada que podía encontrarse leche en las paredes, en las puertas y en el suelo de las habitaciones contiguas.)

Ella.-
Madre de Dios. La leche debía estar demasiado caliente.

Él.-
Hace tiempo que no utilizo estos recipientes quizá este estaría un poco agrietado. ¿Se ha manchado mucho? Cuánto lo siento.

Ella.-
No ha sido nada, estoy bien. Ha sido el susto más que nada.

Él.-
¿Quiere que le traiga un trapo y se limpia?

Ella.-
No de verdad, no importa, no ha sido mucho.

(Él se queda mirando fijamente las manchas de leche por toda la casa, mira como gotean de la mesa y forman un charco en el parqué agrietado, como resbalan por la pared, como caen de la nariz de ella mientras se limpia los brazos. La leche cubre gran parte del salón)

Él.-
¿Tanta leche había en la jarra?
(Ríe)
La próxima vez que haga café para dos pondré la mitad de leche.

(Ella se dirige hacia la pared, viendo como algunas de las fotos han quedado manchadas.)

Ella.-
¡Cómo lo siento! Se le han manchado algunas fotos.

Él.-
No importa. Ahora las limpiaré.
(Él desaparece por un instante, y trae consigo unos trapos y un cubo.)

Ella.-
Deje que le ayude.

(Él le presta uno de los trapos y ambos se disponen a limpiar las fotos. Todas las fotos son de su mujer y de sus hijas, su mujer en el jardín recogiendo flores, sus hijas en un columpio colgado en lo que parece ser el árbol del porche, fotos de cumpleaños y en el centro su propia foto de boda.)

Debía querer mucho a su familia. Fue un golpe duro ¿verdad?

Él.-
Sí, lo fue. Realmente nunca me he llegado a recuperar. A veces intento quitar todas las fotos, renovar la casa, rehacer mi vida de nuevo. Pero ya no me apetece. No quiero a nadie viviendo aquí y si rehago mi vida quiero que sea en otro lugar ¿sabe? En otra casa, en una casa dónde no haya nada que me recuerde a ellas.
Creerá que es una tontería, pero a veces incluso creo verlas, las tres juntas. Mi mujer en el sofá con mi hija pequeña y la mayor pintando paisajes en la alfombra, sentada en el suelo.
Yo pienso que en cierto modo sí están, o al menos algo de ellas sigue aquí conmigo. O lo que puede ser más triste que mi imaginación se las invente por no poder olvidarlas.
Pero bueno, esto es lo que me ha tocado. Yo sé que lo superaré, con el tiempo lo haré. Pero todavía es muy pronto, el olor de ella no ha desaparecido de mi cama todavía e intento no dormir en ella. Pero hay veces que la sensación de vacío es tan grande que me obligo a imaginarme que están de viaje, o que ella está en el mercado y las niñas de excursión y por la noche llegarán las tres a dormir. Pero nunca ocurre.
Bueno creo que esto ya está. No hace falta limpiar más.

(Él coge uno de los trapos y se lo mete en el bolsillo, los trapos que están húmedos los deja en el cubo, mientras ella se le queda mirando sin saber que decir)

Ella.-
Es normal que le ocurra, lo de verlas quiero decir, a veces cuando un sentimiento o un hecho es tan fuerte se queda impregnado en la atmósfera y parece que se repita continuamente hasta que se consigue olvidarlo.

Él.-
El café se ha quedado frío, seré mejor que haga más.

Ella.-
Da igual yo me lo tomaré frío, y por la leche no se preocupe, lo tomaré solo.

Él.-
Está bien.

Ella.-
Ya es completamente de noche. No sé porque me parece que no van a venir los de la grúa. Debería irme.

Él.-
Pero ¿Dónde piensa ir a estas horas?

Ella.-
Esperare dentro del coche, no quiero molestarle más.

(Ella se bebe el café de un trago, y se levanta)

Él.-
No lo dirá en serio ¿verdad?

Ella.-
¿Y qué quiere que haga?

Él.-
Pues no lo sé, volver a llamar, o quedarse hasta que salga el Sol. Es muy tarde para andar, se podría perder, no hay muchas mas casas alrededor.

Ella.-
Tiene razón, pero es que en cierto modo lo veo ilógico.

Él.-
Entiendo que pueda ser extraño, no es su casa, casi no me conoce pero creo que no tiene otra opción.
Haga una cosa, siéntese en el sofá y cuando tenga sueña se acuesta en la habitación así no será tan extraño.

Ella.-
Está bien, me quedaré.

(Ella se sienta en el sofá y se pone cómoda, se quita los zapatos. Sus pies parecen hinchados de haber andando.

El.-
¿Quiere algo?


Ella.-
Dormir estoy muy cansada.

(En cuanto dice eso sus ojos empiezan a cerrarse, pero justo antes de que lo hagan…)

Él.-
No puedo verla así, déjeme que le acompañe arriba.